Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia
Importancia de la genómica en enfermedades emergentes: COVID-19 y viruela símica
PCR punto final y tiempo real: una revolución en biomedicina
La PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus
siglas en inglés) ha representado una revolución biomédica, al cambiar el rumbo
de la Biología Molecular. Ideada en 1983 por Kary Mullis, cuyo desarrollo le
valió el Premio Nobel en 1993, ha sido usada en una infinidad de campos, desde
la identificación de prácticamente cualquier patógenos, de enfermedades
genéticas, como para pruebas de paternidad o identificación de ADN en
investigaciones forenses (Figura 1).
Figura
1: Conjunto de herramientas genómicas para el estudio de virus emergentes. La secuenciación Sanger se refiere a la secuenciación
anterior a la de nueva generación. Una modificación importante a esta técnica consiste en
la PCR tiempo real (PCR-RT), donde se puede monitorear la amplificación durante
su desarrollo, permitiendo de esa forma la cuantificación del material
genético. Otra gran ventaja aportada por la PCR-RT es la posibilidad de
automatización de las pruebas (ya que elimina la necesidad de análisis
posterior mediante electroforesis en geles de agarosa, por ejemplo),
permitiendo así el procesamiento de un gran número de muestras (1).
La
PCR-RT fue desarrollada para el SARS-CoV2, casi al final de la epidemia, en
2003 (2), por lo que fue de poca utilidad para la misma. Posteriormente su uso
se ha masificado, siendo usado por primera vez para el diagnóstico de una
pandemia en Venezuela para la de H1N1pd del 2009 (PAHO). En el caso de la
epidemia de Ebola en 2014, se pudo correlacionar la carga viral con la
evolución de la enfermedad (4). El ejemplo emblemático de la utilidad de la
medición de la carga viral lo constituye sin duda la infección por VIH-1, donde
existe una clara correlación entre esa carga y la velocidad de progresión a
SIDA (5).
Existe una variación a
la PCR, la técnica LAMP (Amplificación isotérmica mediada por Bucle, por sus
siglas en inglés), menos conocida pero que fue usada también para el
diagnóstico molecular de SARS-CoV-2, causante de la COVID-19 (6), con
posibilidad de adaptación a prueba de campo (7). Esta es la prueba que se usó
hasta el 2022, en el aeropuerto más importante de Venezuela, Maiquetía, para la
identificación de viajeros con COVID-19 retornantes al país y que n por métodos
complementarios, nos permitió la rápida identificación de la entrada de la
variante viral Omicron (8). En cuanto a la carga viral, ésta no tiene el mismo
valor pronóstico para SARS-CoV-2 como lo tiene para VIH-1 (9).
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